jueves, 29 de diciembre de 2011

La paradoja de la tienda abarrotada

Una tienda llena hasta la bandera es, seguramente, el sueño de muchos comerciantes. Sin embargo, un reciente estudio publicado en el Journal of Consumer Research por la Universidad de Queensland alerta sobre lo contraproducente que esta situación puede resultar. Lo cierto es que a la hora de comprar, al consumidor le molestan las multitudes, y la explicación psicológica a este fenómeno se conoce como “contacto interpersonal accidental”.



Para llevar a cabo su estudio, el profesor Brett A. S. Martin  pidió a varias personas relativamente atractivas de alrededor de 30 años que tocaran accidentalmente u otros consumidores mientras estaban realizando sus compras en un tienda llena de gente. Martin midió el tiempo que los consumidores permanecían en la tienda y, tras abandonar el punto de venta, les pidió que compartieran sus puntos de vista sobre la tienda y los productos que habían adquirido.


¿Cuál fue el resultado? Los compradores que fueron accidentalmente tocados por otras personas invirtieron menos tiempo en la tienda y evaluaron más negativamente los productos que aquellos que no tuvieron contacto físico con ningún desconocido. Además, el efecto del “contacto interpersonal accidental” fue especialmente negativo en los casos en que el contacto fue promovido por un hombre.

El estudio de Martin concluye, por lo tanto, que cuando el consumidor, tanto hombre como mujer, es tocado accidentalmente por otra persona cuando realiza sus compras está más predispuesto a abandonar apresuradamente la tienda y a rechazar el producto que inicialmente tenía intención de comprar.

Por muy atractiva que resulte una tienda abarrotada para su dueño, en último término, las multitudes pueden acabar volviéndose en su contra.